La caja de la masculinidad: Una mirada interseccional

Abstract

Las masculinidades han sido concebidas como acciones, características, aprendizajes culturales y aprendizajes sociales que dictan y definen la manera de actuar, pensar y accionar de un hombre ante la sociedad. Esta investigación tiene como propósito explorar las diversas formas de entender y experimentar la masculinidad desde la perspectiva de diversas identidades de género de personas residentes en Puerto Rico, tomando en consideración diversas interseccionalidades para explorar los posibles vínculos de esta con la violencia y el apoyo a la perspectiva de género. Indagamos acerca de la masculinidad desde una perspectiva cuantitativa para rescatar las creencias acerca de la masculinidad a fin de conocer e interpretar de forma estadística la experiencia con la construcción del género a través de La Caja de la Masculinidad. La Caja de la Masculinidad es un instrumento multinacional creado y validado con más de 45,000 personas en más de 30 países. El instrumento se ha utilizado en Estados Unidos, México y el Reino Unido (Heilman et al., 2017), Australia (The Men’s Project & Flood, 2018), Jordania (Alsawalqa et al., 2021) y España (Sanmartín et al., 2022). La Caja de la Masculinidad ubica personas dentro, al borde o fuera de la Caja dependiendo de su nivel de complicidad con la masculinidad hegemónica. La Caja de la Masculinidad, busca evaluar cuánto se rigen las personas por nociones patriarcales enfocándose en los temas como la legitimación de la violencia, la adaptación de roles de género tradicionales, naturalización de la hipersexualidad, experiencias con la violencia y el apoyo a la perspectiva de género. En Puerto Rico se analizaron 847 respuestas a través de un cuestionario en línea, autoadministrado. Los resultados reflejaron que la gran mayoría de la muestra se encontraban fuera de la Caja de la Masculinidad; si no al borde de la Caja. Es decir, la mayoría de las personas participantes del estudio resisten la masculinidad hegemónica y experimentan con diversas maneras de ser hombre como las masculinidades contestatarias y alternativas. En general, la muestra también demostró una aceptación y apoyo por la perspectiva de género y su implementación en Puerto Rico. Como pocas personas participantes se ubicaron dentro de la Caja nos enfocamos en las diferencias entre personas fuera y al borde de la Caja de la Masculinidad. Entre las conclusiones más importantes se destacó que: cuatro grupos se ubicaron al borde de la Caja de la Masculinidad; estos fueron personas de la generación Baby Boomers/ generación Silenciosa, personas con grado asociado, vocacional o técnico, personas de clase alta y personas del sector ideológico de derecha o conservador. Recordamos que la muestra no es representativa de la población y por esto no generalizamos resultados. No obstante, reconocemos que hay valor en los datos recolectados, ya que nos permiten explorar un tema de una manera nominal y replicable. Por otro lado, los porcentajes más altos fuera de la Caja son personas con otras identidades de género y mujeres, las generaciones más jóvenes, las personas con poco o con ningún nivel de religiosidad y personas de clase baja y media. La mayoría de la muestra estaban fuera o al borde de la Caja, indistintamente de nivel de violencia sufrida o ejercida, sean estos hombres o mujeres. Los por cientos de mujeres que con frecuencia habían sufrido algún tipo de violencia y estaban fuera de la Caja de la masculinidad son mayores al por ciento de hombres. Por otro lado, el porcentaje de hombres que con frecuencia han sufrido algún tipo de violencia y se encontraron al borde de la Caja es mayor al porcentaje de mujeres. Por su parte, las personas en desacuerdo con la perspectiva de género se encontraron, en su mayoría al borde o dentro de la Caja. Mientras, la gran mayoría de quienes apoyan la perspectiva de género, se encontraron fuera de la Caja. Entendemos que hay mucho trabajo por hacer para llegar a una sociedad equitativa entre hombres y mujeres, pero reconocemos que hay progreso. Por esto, a raíz de los hallazgos de este estudio se proporcionaron una serie de recomendaciones dirigidas a la profesión y educación de Trabajo Social, a organizaciones de base comunitaria, así como también para el desarrollo de políticas sociales y futuras investigaciones.