Arquitectura y color: explorando los efectos fisiológicos y psicológicos del color en la arquitectura

Abstract

Introducción Puerto Rico actualmente está pasando por una de las crisis mentales más fuertes en la historia. La isla se ha visto en una situación sumamente delicada e inestable por los sucesos ocurridos entre el 2017 y 2020, incluyendo fenómenos atmosféricos, terremotos, la inestabilidad económica que comenzó desde el 2008, los cambios de gobierno, y más reciente, la pandemia del Covid-19. Lamentablemente, muchos, si no la mayoría de los problemas acabados de mencionar no han sido resueltos de la forma adecuada y en efecto, esto ha causado que la salud mental de nuestro país no se le da la importancia que merece y esté en un constante estado de deterioro. En contraste, el lenguaje arquitectónico en Puerto Rico sigue en su mayoría los cánones del movimiento moderno y el estilo internacional, de manera que la ornamentación y el uso del color queda en segundo plano o totalmente ausente. No se toma en cuenta la arquitectura tradicional y los espacios son monótonos, enfocados principalmente en cumplir su función. Cuando caminamos por la ciudad es común ver una mezcla de estilos arquitectónicos. Ciertamente, cada estilo representa su manifestación en alguna época en nuestro transcurso histórico, y lo que en algún momento era común. Por otro lado, cuando nos enfocamos solamente en edificios y estructuras más contemporáneas y recientes, usualmente edificios comerciales, industriales, profesionales, institucionales, etc., resalta el patrón de utilizar los mismos elementos o bases de diseño para su desarrollo individual; casi como si indirectamente y sin acuerdo previo, se estableciera un lenguaje de monotonía que automáticamente es copiado para las demás estructuras. Nuevamente, esto prueba como el uso de un elemento tan importante como lo es el color, se ha ido eliminando sin ninguna razón válida. Igual, esta monotonía podría afectar el estado anímico de las personas. Por consiguiente, se generan problemas que pudiesen ser resueltos modificando el entorno y el ambiente que rodea a la persona. Asimismo, caminando por la Avenida Luis Muñoz Rivera, no pasa por desapercibido el sinnúmero de estructuras abandonadas que se encuentran a lo largo del casco urbano. Sin embargo, estas mismas estructuras dan hogar a muchas intervenciones artísticas donde la misma comunidad utiliza los murales y los colores para expresarse y llevar un mensaje—a veces político-social, en forma de crítica o meramente estético. ¿Podría ser el color un estímulo social? El uso de colores en el espacio abre paso a crear distintas atmósferas que desencadenan emociones en las personas. Así mismo pasa cuando se usa el color para afectar la percepción de un espacio; colores claros tienden a hacer que el espacio se vea más grande, mientras que colores oscuros hacen lo opuesto. Considerando los efectos psicológicos y fisiológicos del color, ¿cómo podemos implementar su uso como una posible solución a la crisis de salud mental que existe en nuestra comunidad? Los colores poseen cualidades psicológicas que afectan y alteran las emociones de las personas de distintas formas. Implementar el uso de colores en espacios urbanos y arquitectónicos, podría alterar de forma positiva el entorno estimulando a los usuarios y mejorar su estado anímico. Como tema de investigación busco explorar la relación e historia que guarda el color con la arquitectura y como su uso posiblemente puede afectar al usuario. Dicho esto, utilizaría tres tipos de metodologías distintas. La primera sería la investigación histórica donde entraría en el tema del uso del color en la arquitectura mundialmente. En cuanto al contexto global, buscaría estudiar su aplicación y la importancia que se le da al color como “lenguaje universal”. Por otro lado, en el contexto local estaría investigando la relación del uso del color con nuestro contexto caribeño, al igual que traería el tema de la falta del color en nuestro entorno actual. Esto, de igual forma, me permite entender como el usuario se siente en un espacio donde no se utilizan elementos que posiblemente estimulen sus sentidos de forma positiva. Asimismo, aquí surge la duda de si el color puede funcionar como posible elemento para resolver la crisis mental de nuestra comunidad. Como segundo método de investigación estaré haciendo entrevistas y encuestas donde estudiaré el comportamiento de las personas según el color que se escoja. Aquí abro paso a nuevas perspectivas ya que la experiencia de un usuario no necesariamente sea la misma que la del otro. Igualmente, esto me ayudaría a entender que colores o qué aspectos de ciertos colores pueden resultar favorables a la hora de diseñar un espacio. Y, finalmente estaría utilizando los casos de estudio para poder investigar otros precedentes que me ayuden a solucionar el problema que busco resolver.